Las películas más confusas del cine
Es evidente que las películas más exitosas y taquilleras necesitan de mucha acción, violencia y explosiones, pero enmarcadas en una trama lo suficientemente sencilla y entendible como para llegar a la mayor cantidad de audiencia posible. Es una fórmula que da grandes resultados y maravillosas películas de entretenimiento.
Sin embargo, existen otras posibilidades, ya no para llegar a la mayor cantidad de gente posible, sino para cautivar a la audiencia con algo más de complejidad y/o profundidad.
No siempre lo complejo es sinónimo de profundo o de interesante, así como tampoco lo simple es siempre un entretenimiento liviano y descartable; en ocasiones, un director puede apelar a la confusión deliberada de la audiencia para disimular algunos defectos de la historia o la película.
Pero en los mejores casos, con los directores más talentosos, la complejidad de una película puede llegar a ser un valor diferencial, puede dotarla de otros significados, de múltiples niveles y de tantas interpretaciones distintas como cantidad de espectadores.
A veces, no entender cabalmente lo que acabamos de ver en la película, forma parte de la experiencia cinematográfica en sí, como lo dejan en claro muchas de las películas de David Lynch, por ejemplo.
Sin embargo, existen otras posibilidades, ya no para llegar a la mayor cantidad de gente posible, sino para cautivar a la audiencia con algo más de complejidad y/o profundidad.
No siempre lo complejo es sinónimo de profundo o de interesante, así como tampoco lo simple es siempre un entretenimiento liviano y descartable; en ocasiones, un director puede apelar a la confusión deliberada de la audiencia para disimular algunos defectos de la historia o la película.
Pero en los mejores casos, con los directores más talentosos, la complejidad de una película puede llegar a ser un valor diferencial, puede dotarla de otros significados, de múltiples niveles y de tantas interpretaciones distintas como cantidad de espectadores.
A veces, no entender cabalmente lo que acabamos de ver en la película, forma parte de la experiencia cinematográfica en sí, como lo dejan en claro muchas de las películas de David Lynch, por ejemplo.
Una película de culto del director Richard Kelly, en la que Jake Gyllenhaal interpreta a un joven con algunos extraños trastornos, en la que un tenebroso hombre conejo es su amigo imaginario y donde la trama involucra viajes en el tiempo y universos paralelos. Sus interpretaciones pueden ser filosóficas, científicas o una combinación de ambas.
Hoy en día este es uno de los clásicos de Stanley Kubrick, pero en su momento resultó una película demasiado densa e impenetrable para muchos, principalmente por sus largas escenas en el espacio, sin diálogo alguno.
El final es hasta el día de hoy objeto de varias interpretaciones y diversos significados, alegóricos y filosóficos. El propio Stanley Kubrick se negó a brindar una explicación para el film, y quería que cada espectador la interpretara de acuerdo a sus propias ideas y teorías, idea que luego influenciaría a muchos cineastas a seguir este mismo camino en busca de una mayor complejidad y distintos significados.
David Lynch es uno de los mejores directores de Hollywood y es, en parte, por su habilidad para realizar películas que resultan increíblemente atractivas, enigmáticas y fascinantes, prescindiendo de todas las reglas de una narración convencional.
Los elementos narrativos están presentes (una cierta trama, unos personajes definidos, una progresión dramática) en este film, pero desordenados o despojados de sentido (o, lo que es lo mismo, con muchos posibles sentidos). El clima de confusión forma parte integral de muchas de sus películas y éstas se asemejan a un misterioso y perturbador sueño cuyo significado no alcanzamos a comprender pero que percibimos que está allí, en algún lugar.
Esta película de Christopher Nolan es considerada una de las mejores películas de la primera década del siglo XXI y, sin dudas, es atrapante, extraña, singular y, sobre todo, muy confusa. Al hecho de que el protagonista (Guy Pearce) no pueda recordar los hechos recientes se le suma que la película está narrada de manera no lineal, alternando escenas en orden cronológico y otras en orden inverso. Nolan luego dirigiría Inception, que también incurre en una trama compleja y deliberadamente confusa.
Uno de los films que más dividió a la audiencia en los últimos años, que llegó de la mano del experimentado director Terrence Malick (Badlands, Days of Heaven, The Thin Red Line). Para muchos fue una película incomprensible y sin sentido, mientras que otros vieron una ambiciosa y casi poética obra que aborda desde los orígenes del universo, el sentido de la vida y la extinción de la Tierra, con una historia de un hombre, su familia y sus recuerdos en el medio.
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